El Ayuntamiento de Betxí aprobó ayer en el pleno la eliminación del IBI rústico para pequeños agricultores, una medida con la que pretenden paliar los resultados de la mala campaña de este año. Alrededor de 800 propietarios dejarán de pagar este impuesto, lo que supone el 50% de los dueños de las parcelas de entre siete y ocho hanegadas. El alcalde, Alfred Remolar, explica que la iniciativa fue consensuada con el Consell Agrari, organismo con el que también han acordado la limpieza de los caminos y, para la próxima temporada, la implementación de un guardia rural. En la sesión plenaria dieron el visto bueno a la bonificación de un 80% del impuesto de vehículos para aquellos que no utilicen gasolina o diésel, una medida pionera que aplicarán a partir del 2020. Por último, estarán exentos de pagar esta tasa los dueños de vehículos antiguos.