Betxí trasladará todas las dependencias municipales al Palau. Así lo anunció el alcalde del municipio de la Plana Baixa, Alfred Remolar, a Mediterráneo. No obstante, el equipo de gobierno esperará, como mínimo, al final de la segunda fase del proyecto de restauración, en abril del 2017, para ubicar los primeros despachos en este espacio.

No obstante, la fecha de la mudanza estará a expensas del desarrollo de los trabajos. Y es que la intención de Remolar es “iniciar cuanto antes la tercera y la cuarta fase”. “A ser posible, ahora que ya tenemos tanto trabajo realizado no podemos parar, y nos ubicaremos en el Palau a mediados del año próximo siempre que no suponga entorpecer los trabajos”, explicó el munícipe.

Para financiar las nuevas actuaciones, el consistorio esperará de aquí a noviembre para volver a pedir al Ministerio de Fomento las subvenciones del 1% cultural, y agilizar al máximo los plazos del final de la restauración del histórico edificio renacentista.

No obstante, la falta de gobierno a nivel estatal ha llevado al consistorio a buscar alternativa y, si no pueden acometer las dos fases al mismo tiempo, al menos intentarán “financiar la tercera con presupuesto municipal y con la ayuda de la Diputación de Castellón y de la Generalitat”.

PLANTA BAJA // Los primeros despachos municipales se instalarán en tres espacios de la planta baja, dos de ellas salas góticas. La idea de Remolar es que a medida que las obras avancen, todos los servicios municipales se trasladen a esa construcción que desde el año 1997 ostenta la declaración de bien de interés cultural (BIC).

Y es que el inmueble no solo tiene la ventaja de ser “mucho más grande” que el consistorio actual, sino que, además, será un espacio accesible gracias a la instalación de un ascensor que comunicará las distintas plantas. “El actual ayuntamiento se ha quedado pequeño y obsoleto”, según concreta el primer edil de Betxí.

Otra de las salas que se recuperará en la actual fase es un antiguo cine gótico, que las obras convertirán en un espacio que podrá acoger las más diversas propuestas culturales. En un extremo, asimismo, se ubicará la cocina de un restaurante que tendrá su terraza en el patio interior del recinto. Remolar indicó que con la puesta en marcha de un negocio hostelero pretenden “dinamizar el turismo y que las personas que lleguen a Betxí para visitar el Palau puedan quedarse a comer y alargar su estancia en el municipio, disfrutando de un entorno privilegiado”, señala.

COLABORACIÓN // El proyecto de restauración en marcha tiene un presupuesto de 600.000 euros, de los cuales el Estado ha asumido 410.000 euros y el consistorio y la Diputación, 95.000 cada uno. Una parte de las obras, todavía en marcha, las realizan empresas del municipio. H