Tras el revuelo generado por la caída de un motorista en Cabanes, que tropezó con un hilo de alambre colocado en un tramo del camino rural paralelo a la carretera de Miravet, los deportistas que suelen usar las sendas del término municipal para caminar, correr o ir en bici denuncian que no es la primera vez que se encuentran con alguna trampa que atenta contra su integridad física debido a actos vandálicos.

El Club Ciclista de Cabanes recuerda que cuando organizaron la marcha por la localidad, alguien cambió la señalización de las paletas en otro sendero para boicotear la prueba y tuvieron que retirar del recorrido troncos colocados deliberadamente.

El motorista que protagonizó este último episodio, que era socio de la agrupación de ciclistas, no sufrió daños, pero alertan de que hubiera podido ocurrir una desgracia. «Afortunadamente, no cayó de cabeza, ya que podría haber pasado una fatalidad», avisa el presidente del Club Motociclista y del de running, Pedro Prieto.

El máximo responsable de ambas asociaciones cree que el presunto autor de los hechos, aún no identificado, debe de ser una persona «de los alrededores», ya que se trata de una senda «inhóspita» que fue expropiada en su día para acoger inicialmente la carretera y que ahora es un camino estrecho frecuentado por ciclistas y senderistas. «Dentro de lo malo, hay sitios más estratégicos en los que el infractor hubiera podido cometer más daño», afirma Prieto, quien señala que más de una vez ha visto cómo piedras de grandes dimensiones aparecían «inexplicablemente» en mitad de rutas del término municipal.

El consistorio emitió el pasado miércoles un comunicado en el que condenaba este episodio y llamaba al civismo para compartir la montaña entre todos.