La despoblación es el gran problema del presente y la principal amenaza para el futuro del interior provincial. Sin embargo, el nacimiento de iniciativas, como una surgida en Vilafranca, constituyen una esperanza para el horizonte de estos municipios.

Bolíssim se presentó en sociedad recientemente. Se trata del proyecto empresarial que han creado dos jóvenes emprendedores de la localidad, que aglutina los mejores ingredientes para luchar contra el éxodo rural, con la gastronomía de la zona como protagonista de su acción comercial.

Luis Gargallo Bellés y Carlos Tena Edo apuestan decididamente por radicar su vida personal y profesional en su tierra natal. «Queremos seguir nuestra carrera culinaria en el entorno, maximizar las oportunidades que esta ubicación nos brinda y luchar contra los obstáculos que también acarrea», según Gargallo.

Una receta con historia

Entre los productos que elaboran, el bolo es la gran estrella, al punto que da nombre a la compañía. Se trata de una elaboración muy típica en la comarca, que guarda una estrecha relación con la matanza y que estos emprendedores pretenden dar a conocer. Su receta, basada en la original de hace más de 200 años. Tiene, como característica principal, que «permite utilizar todos los recursos del cerdo, como la sangre o la grasa. Además, se elabora con pan, arroz, queso, especias y cebolla», como detalla Gargallo.

El catálogo con el que inician camino como marca incluye carnes en conserva, los tradicionales napoleons del municipio y creaciones culinarias para veganos.

Emprendimiento, amor por su pueblo y formación son las piezas que estos jóvenes unen para este proyecto vital y empresarial que combate la despoblación.