Bomberos con chalecos y máscaras de apicultor. Esta ha sido una de las imágenes más repetidas a lo largo de la última semana en la provincia de Castellón, que continua dando caza a los enjambres de abejas.

La llegada de la primavera se ha hecho notar en varios municipios, donde el Consorcio provincial de Bomberos lleva retirando hervideros de manera continua. Los efectivos han llegado a apartar hasta 23 colmenas en tan solo 48 horas. Una cifra que sigue subiendo. De hecho, ayer, en Almassora, los especialistas, con la ayuda de un apicultor, retiraron una que se había formado en una de las palmeras de la calle Darremur.

Según indican desde el Consorcio, se nota que en primavera hay más llamadas de particulares que advierten de la presencia de estos enjambres, que proliferan por todo el territorio castellonense. Nules, Càlig, Benicàssim, l'Alcora o Peñíscola son algunas de las localidades que se han visto afectadas por la gran cantidad de colmenas.

Cualquier lugar es idóneo para que las abejas coloquen sus hervideros. Árboles, cornisas o bancos de madera. Desde el Consorcio recomiendan llamar al 112 en caso de detectar alguno, "para que los efectivos se trasladen a la localidad con los uniformes adecuados para retirarlos".