Siguiendo los pasos marcados por las direcciones nacionales de ambos partidos, los máximos representantes autonómicos de PP, Isabel Bonig, y Ciudadanos, Toni Cantó, se reunieron ayer para abordar las posibilidades de alcanzar un pacto entre las dos formaciones en una veintena de municipios de la Comunitat, entre los que están Benicàssim, Orpesa y Castellnovo en la provincia.

Ambos dirigentes se mostraron partidarios de que, en un principio, la lista más votada de entre los dos partidos sea la que gobierne en esas localidades, para respetar la voluntad mayoritaria expresada en las urnas el 26-M.

Una voluntad, no obstante, con la que difiere la número uno de Cs en Orpesa, Araceli de Moya, quien, pese a lograr solo dos ediles, exige ser alcaldesa en solitario los próximos cuatro años.

La líder del partido naranja en la localidad se reunió ayer por la tarde por tercera vez con su homóloga socialista, María Jiménez, para negociar un posible acuerdo de gobierno, encuentro en el que la candidata ya le hizo llegar su deseo de ocupar la alcaldía.

Una petición que De Moya también ha trasladado al PP en las dos reuniones que ha mantenido con los populares hasta la fecha, la última el pasado 28 de mayo. «Si queremos que haya cambio y se visualicen los votos naranjas, tenemos que tomar las riendas nosotros», dijo De Moya, pese a haber obtenido tres concejales menos que el PP en los comicios.

No solo eso, sino que además de exigir la vara de mando en solitario durante la próxima legislatura, la cabeza de lista exige también la retirada de la política del líder de los populares y actual alcalde de Orpesa, Rafael Albert. «Pedimos que se marche, no contemplamos tampoco que continúe como concejal», aseguró.

Aun así, la alcaldable de Cs confirmó que la «preferencia» sigue siendo pactar con el PP y que solo buscaría el apoyo del PSPV «de forma excepcional» en caso de no poder alcanzar un acuerdo.

«SOCIO PRIORITARIO» // En Benicàssim, la número uno de Cs, Cristina Fernández, aseguró que una vez se han marcado las directrices a seguir, «todo será mucho más rápido» y cree que la reunión entre Cantó y Bonig corrobora la línea marcada por el secretario general de la formación, José Manuel Villegas, que establecía que el PP es «socio prioritario».

Por su parte, la reelegida alcaldesa y líder del PP en la localidad, Susana Marqués, coincide en que llegar a un «acuerdo programático con alianzas naturales y afines» sería «lo mejor» para Benicàssim, aunque siempre respetando lo que votaron en su mayoría los vecinos, que es que el PP «lidere el gobierno», remarca.