La dimisión de la alcaldesa de Cabanes, Estrella Borrás, abrió ayer la puerta a que Compromís y el PSPV vuelvan a intentar un pacto de gobierno, tal y como ocurrió tras las elecciones municipales del 2015, aunque en aquel momento no hubo acuerdo. Tras conocer la noticia, dirigentes de los dos partidos se mostraron abiertos a un diálogo, que iniciarán mañana mismo, tras el pleno que debe ratificar la renuncia de Borrás.

La dirigente popular adujo “motivos personales” para dejar un cargo al que llegó en el 2012, precisamente debido a la marcha del antiguo munícipe, Francisco Artola. La aún primera edila justificó su retirada porque, a su entender, no podrá compatibilizar sus obligaciones en el cargo con responsabilidades familiares que tiene que asumir ahora mismo.

El edil de Compromís, Carles Mulet, aseguró que ni su partido ni el PSPV pueden “dejar pasar esta oportunidad”. “No tenemos excusa, hay que negociar para llegar al pleno de investidura con acuerdo, pues los vecinos no perdonarán otro fracaso”, añadió.

Por su parte, la concejala socialista Virginia Martí tampoco cerró la puerta a una alianza para acabar con el “momento de parálisis que vive el consistorio, con los presupuestos prorrogados por la ineficacia en la gestión”.

El escollo en las negociaciones de junio fue el tiempo que cada formación asumía la alcaldía. Ambas formaciones tendrán diez días para sellar el pacto, según sus propios cálculos, aunque aún no hay convocatoria oficial.

Borrás deja el cargo un mes después de que el PSPV de Cabanes la denunciara por un presunto delito de prevaricación por adjudicar contratos de limpieza y mantenimiento sin procedimientos de contratación. Asimismo, también está imputada en la causa que afecta al exalcalde Artemio Siurana por otorgar contratos al despacho que compartían el arquitecto municipal (y exedil popular de Benicàssim), Rubén Bellido, con Juan Antonio Juncos. H