El alcalde de Borriol, Hèctor Ramos, señala que el consistorio se expone «a un escenario incierto y un ajuste duro» de sus finanzas, después de que la oposición en bloque rechazara el plan presentado por el equipo de gobierno de Compromís. Una vez tumbada la propuesta, mañana «se aportarán los certificados de la resolución de la corporación municipal, y serán las administraciones superiores las que decidan las medidas a adoptar».

El primer edil manifestó que el plan presentado el viernes era «una solución impopular pero responsable, que fue estudiada de manera detallada por los técnicos, a los que otorgo mi confianza», y añadió que las ideas incluidas en este documento «rebajaban las determinaciones iniciales; ahora no podemos depender de nosotros».

Ramos menciona que la situación financiera de Borriol es «nefasta, y hemos sido nosotros los que hemos tenido que tomar decisiones sin buscar culpables, aunque si es necesario lo haremos». También deslizó sus críticas al resto de formaciones, «porque nos han aportado cero opciones; incidieron en la necesidad de recortar gasto sin subir la presión fiscal, cuando la propuesta iba más allá de incrementar los impuestos». Aun así, concluye que seguirá buscando opciones para resolver el problema.