El Ayuntamiento de Borriol recurrirá las sanciones de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) por vertidos ilegales ante los tribunales. Así lo anunció ayer el alcalde, el nacionalista Silverio Tena, que criticó el retraso en ejecutar un colector en el municipio para depurar las aguas residuales, después de que la Diputación anunciara el lunes que licitará el proyecto a principios del año que viene. El objetivo es cumplir al 100% con el tratamiento de aguas residuales durante esta legislatura. La obra se ejecutará durante el 2017 y tiene un presupuesto aproximado de 800.000 euros. «Desde que llegamos al equipo de gobierno, decidimos no hacer frente a las multas remitidas por la CHJ y recurrirlas, ya que consideramos que no es el Ayuntamiento quien debe asumirlas, sino la Diputación, competente en el mantenimiento, pero la confederación ha desestimado los recursos», afirmó. Por ello, remitieron la documentación a los servicios jurídicos del Ayuntamiento, que aconsejan recurrir vía judicial.

Tras paralizarse la construcción de la depuradora al conocer que iba sobre terrenos del exvicepresidente de la Diputación Francisco Martínez (condenado por estos hechos), la institución aprobó en diciembre del 2015 el proyecto para conectar Borriol con la EDAR de Castellón. H