El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Borriol reclama a la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad la «necesidad urgente» de conexión del núcleo poblacional de La Coma y el centro urbano de Borriol, que se encuentran a tan solo un kilómetro de separación, pero tienen la autovía CV-10 en medio. El ejecutivo local que encabeza Héctor Ramos ha trasladado esta semana al Consell esa reivindicación con la perspectiva de que pueda ser una realidad en un futuro.

De hecho, para argumentar su propuesta, explican que La Coma, que cuenta actualmente con más de 300 habitantes, «se encuentra incomunicada a nivel peatonal y en bicicleta, y tampoco se dispone de ninguna línea regular de autobús que cubra esta ruta». Queda como única opción la carretera, que es «totalmente insegura e inviable para transitar a pie, puesto que no cuenta con arcén, ni con iluminación ni las condiciones de seguridad mínimas para el tráfico peatonal y en bicicleta», concretan.

Desde la construcción de la autovía CV-10, en el año 1996, el camino histórico de La Coma, que conectaba los dos núcleos de población y permitía el tráfico a pie y con el resto de vehículos, «fue cortado sin más, y sin haber planteado ninguna opción a los habitantes de los dos núcleos a poderse comunicar como lo habían seguido haciendo desde siglos atrás, tanto a pie como en bicicleta», critican.

Por este motivo, el alcalde, «fruto de los agravios ocasionados por la Generalitat valenciana de aquel momento, que dejó incomunicados los dos núcleos de población», pide a la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad «restablecer este eje de comunicación y construyan un carril bici y un acceso que permita el tráfico peatonal desde el casco urbano de Borriol hasta la urbanización La Coma».

En este sentido, Ramos propone que sea atendida la petición que plantea la comunidad de propietarios de la zona, que exponen como alternativa el antiguo camino de La Coma hasta el vial de la depuradora con las adaptaciones que estimen necesarias, o bien por la carretera que une la salida de la CV-10 con la entrada a la urbanización, ampliando el arcén, para acoger un carril bici o una acera elevada y segura.