Los aplausos del público tras la salida de los dos toros programados para inaugurar el programa taurino de las fiestas patronales de la Sagrada Familia y el Santísimo Cristo de la Vall d’Uixó fueron la constatación de la excelente acogida de unas exhibiciones que despiertan unas grandes expectativas entre los aficionados.
El presidente de la comisión, Manuel Debón, afirmó ayer que esta respuesta es la «mejor compensación para todo un ejercicio de mucho trabajo», que parece que tenga su culminación en el día del Bou de Sant Josep, el primero de los festejos. «La gente espera mucho de estos astados y han cumplido», aseguró orgulloso.
Porque «una cosa es como se ven en las fotos y otra el juego que dan en la calle», matizó. Las dos reses, de Montalvo la primera y de Valdefresno la segunda, tuvieron buena presencia en la calle y dieron el juego esperado para los cientos de taurinos que se congregaron en el recinto.
El de Montalvo, según destacaron asistentes habituales, lo recorrió un par de veces creando situaciones de riesgo, con constantes acometidas contra las rateras, pero sin provocar ningún incidente. Por su parte, el de Valdefresno, también hizo disfrutar a los recortadores presentes.
EXHIBICIONES SIN INCIDENTES / Debón aseguró que, una vez constatar en la calle que la apuesta por la ganadería y el morlaco adquiridos había sido acertada, lo más importante era «que no se produjera ningún incidente» y así fue. Para el responsable de la entidad, este primer día de bous al carrer tiene una importancia especial, porque se espera mucho de la comisión y todo el esfuerzo puede quedar en auténtica decepción una vez los animales salen a la calle. «Estamos contentos», dijo.
Y con este ánimo, los vecinos se preparan para unos días muy intensos en los que homenajearán a sus patronos con el tradicional triduo religioso, que comenzará hoy, con la festividad de la Trasladación. Debón bromeó con el hecho de que «las próximas jornadas son de traje y corbata», aunque incidiendo en la importancia que tienen para las fiestas.
