La tensión entre el equipo de gobierno de Nules y la oposición superó ayer un nuevo límite cuando PP y PSOE abandonaron el pleno tras la expulsión del concejal popular, Mario García, cuando se debatía la propuesta de Centrats en Nules (CeN) de realizar una modificación de créditos para que el Ayuntamiento compre acciones de la cooperativa Nulexport.

La propuesta, como confirmó ayer el alcalde, David García, surgió de la junta directiva de la entidad, que planteó esa posibilidad dado que, como es sabido, la cooperativa está tratando de superar una importante crisis que ha supuesto la pérdida de muchos socios y, por tanto, de fruta con la que trabajar y comercializar.

El primer paso para la adquisición de las participaciones, según el alcalde, era aprobar en el pleno una modificación de créditos por la cantidad a aportar, 5.400 euros. De las discrepancias derivadas del debate sobre la legalidad de dicho acuerdo surgió la bronca que acabó con una sesión en la que solo se quedaron CeN y Més Nules.

Información legal

Tanto PSOE como PP criticaron que la propuesta llegara al pleno sin ningún tipo de informe, aunque el munícipe había alegado previamente que la modificación de créditos no compromete a nada. Su intención era aprobar primero ese trámite y después, solicitar los informes pertinentes al departamento jurídico. «Evidentemente, si llegado ese punto dijeran que es ilegal, no entraríamos», afirmó.

La oposición quería tener claro si el objetivo final del acuerdo era legítimo, dado que tenían dudas al respecto, y pidieron que la secretaría del Ayuntamiento informara in situ, algo que no sucedió, porque el alcalde no lo consideró ni necesario ni oportuno.

La tirantez se precipitó cuando, sin avances en el debate, el PSOE presentó una moción in voce para que se destinaran los 5.400 euros a ayudas por la crisis del covid-19. En ese punto, el alcalde sugirió dejar el acuerdo sobre la mesa ignorando la aportación socialista, y tras un intercambio de opiniones sobre si votar la moción o la propuesta de aplazar el debate, el concejal del PP Mario García insistió en solicitar el criterio legal de la secretaría.

El alcalde le advirtió de que no tenía el turno de palabra hasta en tres ocasiones, aunque el edil insistió en sus argumentos, por lo que, «atendiendo al Reglamento de Organización Municipal», lo expulsó. Este se negó a salir del salón y, finalmente, David García requirió a la Policía Local, que acompañó al concejal hasta la calle. La reacción del resto de la oposición fue abandonar la sesión, que siguió celebrándose en su ausencia.