Cada año se repite la misma escena que se vivió ayer en la Vall d’Uixó y no por ello el ambiente festivo decae; más bien al contrario, porque la expectación que siempre genera saber si la comisión ha acertado en su elección, es la principal motivación. Y así, cientos de aficionados se concentraron en el recinto taurino de las fiestas patronales de la Sagrada Familia y el Santísimo Cristo para asistir al Bou de Sant Josep.

El cambio de última hora para el primer animal que pisó la arena no condicionó la respuesta del público de ningún modo. En los días previos al inicio de las celebraciones se anunció que un ejemplar de Vegahermosa sustituiría al de Parladé que se había adquirido en primera instancia.

Las primeras impresiones fueron las esperadas. La presentación no tuvo peros para la gran mayoría de los asistentes. El astado manifestó una buena movilidad, respondiendo a la llamada de los rodaors y recorriendo buena parte del recinto, con lo que contentó tanto a los que lidiaban como al respetable, aunque muchos coincidieron en que el de El Parralejo, que fue exhibido inmediatamente después, protagonizó una mejor salida y en conjunto, estuvo más completo.

Y así, las patronales inauguraron uno de los platos fuertes de su programa, el apartado taurino, que se retomará el próximo miércoles, tras la celebración del tradicional triduo religioso.

LAS ALTERNATIVAS / Los bous al carrer acapararon el interés del mayor número de personas, pero la jornada incluía otras citas, como la inauguración de la Fira Medieval que ha conocido épocas mejores, junto a una de las novedades de las fiestas de este año, un Espai Gastronòmic que ayer ofreció la actuación del grupo musical Decajón, uno más de los diversos conciertos en vivo que se realizarán en la plaza del Ángel hasta el martes, día del Cristo.

Este completo e intenso día festivo llegó a su fin --al cierre de esta edición-- con la exhibición de un toro embolado de la conocida ganadería de Fuente Ymbro.