Uno de los enclaves más curiosos del casco antiguo de Peñíscola es sin duda el Bufador. Este particular agujero formado de manera natural en la roca, expulsa agua del mar en días de fuerte oleaje, produciendo un llamativo aullido.

Con el paso de la gota fría por la provincia, este miércoles ha sido un día espléndido para poder contemplar el Bufador de Peñíscola en plena acción. Distintos vecinos y turistas se han acercado a este punto de la localidad para disfrutar de este particular fenómeno que ha causado sensación durante la jornada de hoy.

Esta original abertura natural entre las rocas posee una profundidad de 6 metros y conduce a una segunda boca de unos 10 metros inundada por el mar. Curiosamente, el verano no suele ser la estación más adecuada para disfrutar del Bufador en su máximo esplendor, pero las fuertes rachas de viento y el oleaje han hecho de este miércoles estival un día perfecto para escuchar “bufar” al llamativo agujero.

Según cuentan algunas leyendas y a modo de curiosidad, este aullido provocado por el viento servía como elemento disuasorio para quienes querían entrar al castillo.

El temporal también ha dejado espectaculares imágenes de las grandes olas golpeando las murallas del castillo del Papa Luna.