Las intensas lluvias que cayeron este miércoles en el interior de la provincia no solo provocaron el corte del camino que une Rossell y Traiguera, sino también molestias para la fauna de esta zona cercana al parque natural de la Tinença de Benifassà.

Según informó el alcalde de Rossell, Evaristo Martí, un ejemplar de buitre se posó sobre el tejado de una alquería situada a unos cinco kilómetros del casco urbano y pasó allí buena parte de la tarde y toda la noche esperando a que dejara de llover.

Y es que estos animales tienen serios problemas para alzar el vuelo cuando las precipitaciones son muy abundantes, como sucedió en Rossell, donde en algunos puntos del término municipal se llegaron a acumular 70 litros por metro cuadrado.

En la imagen, de este jueves por la mañana, se puede ver al ejemplar secando sus alas para volver a emprender el vuelo en busca de comida.