Desde que a finales del mes comenzaran los trabajos de eliminación de la caña americana el aspecto del Clot de la Mare de Déu ha cambiado sustancialmente. Los trabajos de replantación para ejecutar la segunda fase del plan de mejora y preservación del paraje están a punto de finalizar a falta de un pequeño espacio de 50 m2 que concluirán en unas semanas.

El personal técnico de la Fundación Limne ha sido el encargado de llevar a cabo el proyecto, que contempla la introducción de especies más apropiadas para la vegetación de ribera. En concreto, se han replantado 1.200 lirios amarillos y juncos en primera línea de la ribera para el refuerzo de los márgenes, ya que, por tratarse de plantas halófitas, se adaptan al clima mediterráneo y al agua salada.

En la segunda línea se ha introducido una franja arbustiva que estará compuesta de cerca de 920 sauces, tarayes y adelfas, que por sus características son más flexibles para poder hacer frente a los episodios de lluvia torrenciales.

Sales Tomás, de la Fundación Limne, explicó que el proyecto ha funcionado muy bien, pero que para garantizar el éxito de la replantación va a ser clave el mantenimiento del espacio y el riego adecuado de la vegetación. El consistorio de Burriana destina 30.000 euros para la replantación que estarán cofinanciados al 50% con fondos Feder dentro de la estrategia Edusi.