La basílica del Salvador de Burriana acogió ayer el estreno de la Marcha de Procesión del paso del Santo Sepulcro. Se trata de una obra compuesta por Salvador Sebastiá López e interpretada por la Banda Filharmònica Borrianenca, bajo la dirección de Norma Comes.

El próximo Viernes Santo será la primera ocasión en la que se podrá escuchar en las calles esta partitura concebida como un poema sinfónico. En un abarrotado templo, la formación interpretó varias obras como preludio a la puesta de largo, con piezas como Crucifixus, de José Alberto Pina; Palio Blanco, de Miguel Sánchez Ruzafa; La Callejuela de la O, de F. J. Pérez; Oremos, de Ricardo Dorado; Mi Amargura, de V. M. Ferrer; y La Saeta, de Luis M. Mejías.

El hermano mayor de la Cofradía del Santo Sepulcro, Manuel Moros, aseguró que, para los integrantes de esta entidad, «es una inmensa alegría poder contar desde ahora con esta magnífica pieza, a la altura de nuestra querida ciudad». Del mismo modo, agradeció «al compositor por su esfuerzo y generosidad, que ha dado como resultado un gran trabajo, que enriquecerá los actos centrales de Semana Santa, ligando devoción con cultura».

SONIDOS / En cuanto a las características, la creación inicia su recorrido con el repicar de la campana y estilo gregoriano, para dar paso a la parte central dramática, a ritmo de trompeta. La parte final consta de la escucha de golpes, simulando los cuatro clavos de la Cruz, y ecos de la Marcha de la Ciudad de Burriana.

Por otra parte, por la tarde se desarrolló el pregón de Semana Santa en su 24ª edición, en la iglesia de los Padres Carmelitas, que corrió a cargo de Guillem Ríos Canós. Un evento que contó con la representación de todas las cofradías de la localidad.