El pleno del Ayuntamiento de Burriana aprobó anoche un presupuesto municipal para el 2018 de 27.939.811,33 euros, cerca de un millón de euros más que el montante económico del presente ejercicio (26.904.403,47 euros). Las cuentas salieron adelante con los votos a favor de los 11 concejales del equipo de gobierno y los votos en contra de ocho ediles de la oposición. Se ausentaron dos representantes de la sesión.

El capítulo de inversiones crecerá en unos 200.000 euros respecto a este año, hasta situarse en 1.393.555,80 euros. Con partida económica está previsto afrontar, entre otras actuaciones, la adecuación de locales en la avenida Corts Valencianes (150.000 euros), sitos en la nave expropiada y actualmente utilizada como depósito municipal; y en la rehabilitación de la cubierta del Mercat Municipal (150.000 euros), y para abonar las cuotas anuales de la instalación del césped en el campo municipal San Fernando y del ecoparque (133.000 euros).

Las inversiones provenientes de los fondos europeos Edusi se situarán en este ejercicio en 1,8 millones de euros que aportarán al 50% la UE y el consistorio.

REACCIONES // La concejala de Hacienda, Cristina Rius, subrayó que es un presupuesto «real y prudente, que no incrementa impuestos y trata de ajustar la previsión de ingresos». Además, apuntó que continúan «con la política de reducción de la deuda para que baje 2,7 millones el próximo año». También indicó que suben los gastos de personal en 325.000 euros y reservan 198.000 euros para el fomento del empleo.

Por su parte, Juan Fuster (PP), señaló que «es la tercera vez que aprueban las cuentas fuera de plazo y eso denota falta de coordinación y es muestra de que el equipo de gobierno está carente de proyecto». Los populares pusieron el foco en la exclusión de las becas para discapacitados y sobre violencia de género.

Desde Cibur, su portavoz Mariola Aguilera, recalcó que «las inversiones se quedan muy cortas para una ciudad como Burriana y no es más que el reflejo de un acuerdo de sueldos y sillones».

Mientras que Ciudadanos criticó, en boca de Maria Jesús Sanchís, el aumento en gasto corriente del tripartito desde 2015 en los presupuestos municipales.