Las obras de adecuación y remodelación del casco histórico de Burriana ya están en marcha. Esta semana ha comenzado el proceso de transformación de esta parte de la ciudad. Será una actuación que se va a acometer a lo largo de varios años durante los cuales se irá cambiando la imagen general de esta zona, ubicada en la parte trasera del edificio del ayuntamiento de la localidad. El resultado será un embellecimiento y un cambio fisonómico importante.

Estos trabajos, que serán palpables en el pavimento, se ejecutarán aprovechando la actuación prevista para renovar las conducciones del agua potable y de la red de alcantarillado. Gracias a ello, no será necesario levantar el suelo en un futuro próximo en caso de posibles incidencias.

La actuación dejará las calles de esta zona a un solo nivel. Además, el equipo de gobierno prevé “dar prioridad a los peatones”, aunque los vehículos “podrán circular en determinadas condiciones”, explicó el edil de Vía Pública, Vicent Aparisi.

PRUEBA PILOTO // Las intervenciones que han comenzado ahora son las primeras intervenciones en el casco histórico. Por ello, servirá como prueba piloto para las previstas posteriormente y determinará si se sigue el mismo patrón para el resto de la parte antigua o hay que hacer alguna variación, sobre todo en el firme.

El acabado será de calles a una sola rasante, con piedra de Borriol. Se trata de una adecuación integral en la que se adapta la configuración viaria al plan especial del centro de la localidad.

UNIÓN DE CALLES // Por otro lado, las intervenciones servirán para unir el Barranquet con la calle Mayor, de forma transversal, por las vías Comunitat de Regants, Placetes y Sant Cristòfol.

Desde el Ayuntamiento de Burriana se informó que estas reformas hace varios meses que debían haberse iniciado, pero la necesidad de contar con las autorizaciones de la Conselleria de Cultura para intervenir en el subsuelo, con el fin de remodelar la compleja red de alcantarillado, motivaron el retraso. H