El pleno del Ayuntamiento de Burriana aprobó ayer un incremento generalizado de los sueldos de los concejales. El aumento de nóminas supondrá un gasto de 107.000 euros más al año para las arcas municipales. Los ediles del equipo de gobierno se repartirán el 91% de esa cantidad y los de la oposición el 9% restante, respecto al mandato 2015-2019. La medida contó con los votos a favor de PSPV y Compromís, la abstención de Cs y en contra de PP y Vox. La postura fue criticada por el portavoz del PP, Juan Fuster. Su homólogo socialista, Javier Gual, reconoció que el ejecutivo anterior «se equivocó a la hora de las retribuciones y eso se ha corregido». Y defendió que la corporación «sigue siendo más barata que la del 2007, sin tener chófer ni los cinco asesores».

Gual recordó que hace 12 años «ya había cinco concejales con dedicaciones y el alcalde cobraba 3.700 euros, es decir, más dinero de lo que cobrará ahora la munícipe actualizando el IPC». También señaló que la legislación permite hasta diez dedicaciones, «pero solo la tendrán cinco».

Por su parte, el popular cuantificó en un 28,8% la subida del sueldo de la alcaldesa, Maria Josep Safont, y en un 123% el de la edila de Fiestas, Maria Lluïsa Monferrer, que pasa de no tener dedicación a tenerla al 50%. Percibirán 3.800 y 2.430 euros brutos mensuales, respectivamente. Otros incrementos salariales del equipo de gobierno se refieren al primer y segundo teniente de alcalde, Vicent Aparisi y Maria Cristina Rius, respectivamente, y suponen un aumento del 62% respecto a lo que percibían en la pasada legislatura. Pasarán a cobrar 3.200 euros brutos al mes.

Los otros dos concejales con dedicación son el tercer teniente de alcalde y edil de Cultura, Vicent Granel, y la concejala de Diversidad e Inclusión, María Romero, que percibirán, respectivamente, 2.430 y 1.620 euros brutos mensuales, tal y como se aprobó.