Burriana vio retrasada la celebración de Sant Antoni debido a la irrupción de la borrasca Gloria, que impidió que se llevaran a cabo los actos en honor al patrón de los animales previstos para el domingo 19. Pero lejos de resignarse, los organizadores asumieron el compromiso de no faltar a su cita anual y este domingo, con un tiempo espléndido, los caballistas pudieron congregarse a primera hora de la mañana para dar el pistoletazo de salida a las celebraciones en el puerto de Burriana.

La alcaldesa, Maria Josep Safont, y la concejala de Fiestas, Lluïsa Monferrer, junto a las reinas falleras, Elena Pastor y Julia López, participaron activamente en la convocatoria programada en la iglesia del Carmen, que comenzó con la misa en honor al santo, para continuar con su particular pasacalle de animales, que reunió desde caballos a mascotas de todo tipo, y que finalizó con el tradicional reparto de rollos.

Por la tarde, la celebración se trasladó al centro de la localidad con idéntico objetivo, la bendición de los protegidos de Sant Antoni. En este caso, la comitiva, que partió de la plaza Mayor, finalizó en la Mercé, donde las mismas protagonistas oficiales --alcaldesa, edila y reinas falleras-- fueron las encargadas de ofrecer los rollos. Entre la mañana y la tarde dieron 3.500.

Pero todo no fue hegemonía animal. En las inmediaciones del barrio de la Mercé, también por la tarde, se realizó la Dansà y bureo de Sant Antoni, organizada por el Grup de Danses Tradicionals l’Arenilla, que contó con la participación de grupos invitados. A su llegada a la plaza José Iturbi se prendió la hoguera, para bailar a su alrededor el fandango final, como paso previo a la celebración del bureo en la misma plaza, amenizado con la música de rondalla, invitando, como es costumbre, a todo el que quiso animarse a bailar jotas, seguidillas y otras danzas típicas.