El Ayuntamiento de Burriana quiere que el 2017 sea el año del Museu de la Taronja y se marca como objetivo conseguir que vuelva a abrir sus puertas. Así quedó patente ayer, en la habitual toma de contacto con la prensa, con motivo de la proximidad de la Navidad. Es un objetivo que aúna cultura, turismo y comercio y que el consistorio considera prioritario para el municipio.

El edil de Cultura, Vicent Granel, apuntó que el reto es activar esta instalación. «Ya hemos estado demasiados años sin museo y vamos a centrarnos en su puesta en marcha», aseguró, a la vez que recalcó que este espacio puede aportar de forma considerable a la economía y el turismo.

Conseguir este objetivo se plantea como otro ejemplo de las buenas relaciones entre Ayuntamiento y Generalitat. En este sentido, la alcaldesa burrianense, Maria Josep Safont, apuntó que la comunicación entre ambas administraciones públicas es «muy directa y fructífera, y eso ha posibilitado llevar adelante reivindicaciones históricas, como la construcción del colegio Cardenal Tarancón o ejecutar las obras de la carretera del puerto».

situación económica // El Museu de la Taronja precisa, antes de su reapertura, salvar la delicada situación económica por la que atravesaba cuando cerró y que aún está pendiente de zanjar, aspecto para lo que se precisa la implicación de varias conselleries que formaban parte del Patronato. Cuando las cuentas vuelvan a estar a cero será el momento de reabrir este original espacio.

Por lo pronto, esta infraestructura única en toda Europa ya lleva cerrada desde finales de agosto del 2012, cuando el último corte del suministro eléctrico por impago obligó a colgar un cartel en el que se advertía de que no se podía acceder. Las empleadas siguieron acudiendo a su puesto de trabajo, hasta que una sentencia firme les reconocía las deudas que el Patronato del Museu de la Taronja había contraído con ellas por impago de los salarios.