El 80% de los comisionados de las fallas de Burriana, más de 1.000 personas, se congregaron anoche en la explanada junto al antiguo cámping para participar en la ya tradicional cena de pa i porta de Sant Joan. Lo que nació como una reunión aislada de varias comisiones en la playa, con motivo de la noche más corta del año, derivó en una cena conjunta que gana adeptos en cada edición. Esta convocatoria, al avanzar la cena a mediados de junio, ha propiciado un espectacular incremento en la participación.

Cuando acaban las clases escolares, muchos falleros ya tienen planes de vacaciones y de ahí que no viniera siendo tan alta la participación. Así ha sido como se ha pasado de una media de unas 600 personas a más de 1.000 en una velada distendida y con una agradable temperatura.

Otra de las novedades introducidas por la Federació de Falles, que preside Salvador Doménech, fue la cremà de una hoguera confeccionada con diversos ninots utilizados en las carrozas. Para ello se contó con la colaboración del Gremi d’Artistes Fallers de Burriana. La federación se encargó del montaje de las mesas y sillas y la coordinación, además de la bebida y el postre. Se contrató animación y castillos hinchables para que los pequeños tuviesen también su punto de diversión.

El festival Arenal Sound, por su parte, colaboró con el patrocinio del pinchadiscos que amenizó la velada y con el sorteo de cinco abonos para la edición de este verano, de la que ya se han vendido más de 45.000 entradas. La próxima semana muchos de los falleros se darán cita en Les Fogueres de Alicante. Prácticamente todas las comisiones estarán representadas allí durante unos días. H