El Ayuntamiento de Burriana no solo tiene responsabilidad, sino que es conocedor de primera mano de los actos incívicos que unos ciudadanos están llevando a cabo hacia otros, al respecto del lanzamiento de bolsas con heces en zonas del casco antiguo.

Desde el consistorio burrianense remarcan que la Policía Local no cuenta con competencias de puertas de las casas hacia adentro, e insisten en que en las propiedades privadas es la Guardia Civil quien tiene que intervenir, al tratarse de un delito leve.

Pero la Administración local obvia que también la vía pública se ha visto afectada por estas acciones indiscriminadas de arrojamiento de excrementos humanos o de animales dentro de bolsas de plástico. Y es que alguno de estos envíos impactó contra la fachada de un inmueble y cayó sobre la calle. Además, se dio la circunstancia de que los restos estaban en varias bolsas dentro de una más grande y que, al estrellarse contra el suelo y posteriormente pasar varios vehículos, las heces se fueron esparciendo.

Además del mal olor, el vial quedó sucio de tal manera que los coches incluso introducían parte de estos restos en el interior de garajes. Hasta tal extremo se llegó, que uno de los residentes dio aviso oral a un concejal y se trasladó comunicación a la firma encargada de la limpieza viaria para que procediera a realizar una lavado no programado en la calle para adecentarla.

vulneración // El Ayuntamiento, pues, es conocedor de los hechos que se producen y, además, también de que se actúa contra de una ordenanza municipal. Se trata de una posible vulneración del artículo 10 de la ordenanza municipal de tenencia de animales y, en todo caso, de un acto que atenta contra la salubridad pública. En el citado artículo se apunta como «medida higiénica ineludible» el recoger las deyecciones «en cualquier lugar destinado al tránsito de los peatones». En otras ocasiones, las bolsas se depositan en la puerta de otro vecino, ya sobre la misma acera.

Es por ello por lo que no es que no se recojan los excrementos, como indica la ordenanza, sino que se tiran a la vía pública y, además, con varios ciudadanos afectados por este tipo de actitudes que se vienen repitiendo regularmente desde hace un tiempo y que trataron de poner en conocimiento de la Policía Local y de formular la pertinente denuncia, pero sin conseguirlo.

Los afectados quieren que «se investigue un poco este tema y se averigüe a ver de dónde viene, porque esto es una asquerosidad». Y es una situación que no es de ahora, sino que se produce desde hace unos meses en las calles Purísima, Divina Pastora y Santa Teresa de la localidad.

Los habitantes de esta zona vienen descubriendo regularmente bolsas con excrementos en sus tejados. Aseguran que se trata de desagradables paquetes con heces que un vecino próximo lanza desde su azotea y que impactan contra las terrazas o patios de luces de las viviendas cercanas y, en ocasiones, también contra la vía pública, causando capítulos sorprendentes de incivismo.