El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Burriana apuesta por mantener la flora de las playas de la Malvarrosa y, especialmente, de la de l’Arenal, en toda su extensión e, incluso, en la zona que no cuenta con protección oficial.

Y es que la vegetación en él area no acotada como reserva ha ido creciendo y ocupando terreno, entre pasarela y pasarela, que los usuarios de las playas no utilizan, salvo para acceder al mar.

En principio, la intención del consistorio es mantener estas zonas tal y como están y permitir que el crecimiento de las plantas siga su curso. Aun así, tampoco se quiere ir más allá porque una protección ahora de la flora podría repercutir en un futuro, ya que resulta difícil dar marcha atrás cuando se ha determinado una conservación de la misma.

Los continuos sedimentos que acogen las playas ubicadas en el norte del puerto de Burriana han venido dibujando, con los años, una vasta extensión de arena entre el paseo marítimo y el mar. Es por ello que el manto vegetal no entra en conflicto con la zona utilizada por los bañistas, otro de los motivos por los que ambos pueden convivir pacíficamente más allá de que la flora de la playa, sometida a condiciones muy duras de salinidad y pocos recursos hídricos, no es de gran belleza.

Las máquinas que a diario y durante todo el año peinan la arena de las playas para limpiarlas y nivelarlas, no alcanzan los espacios en los que hay una vasta vegetación, tanto en invierno como en verano, y es así como se logra, y la intención es seguir de esta manera, mantener estas plantas. H