Las obras de remodelación de la actual carretera del puerto para convertirla en una avenida urbana obligarán a cortar totalmente este vial al tráfico mientras se estén ejecutando los trabajos. De ahí que el equipo de gobierno tiene previsto que la actuación no comience hasta después del verano, ya que se trata del periodo en el que hay un uso más intensivo como consecuencia de los desplazamientos a la zona marítima.

El gobierno local informó ayer a los presidentes de las asociaciones de vecinos del Puerto, el Grao y la Serratella sobre cómo quedará la zona después de la intervención. El concejal responsable de Poblados Marítimos, Vicent Aparisi, explicó: “Ya era hora de que pudiéramos dar a conocer a las asociaciones de vecinos un proyecto realista y seguro, ya que se podrá ir a pie. Este es el aspecto que más hemos primado”.

velocidad // Aparisi argumentó que, pese a las críticas recibidas por la reducción del ancho de la calzada, “será un vial con velocidad limitada a 50 km/h”, porque creen “que ir a más velocidad sería un poco temerario”. Del mismo modo, el concejal socialista destacó la respuesta “inmediata” que han recibido de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio y subrayó que ahora “falta hacerlo realidad”. Primero habrá que reunir a los técnicos autonómicos y a los del Ayuntamiento para que unifiquen el programa en algunos aspectos. Por ejemplo, el lugar concreto en el que van las farolas o la anchura del seto.

El también edil del departamento de Vía Pública fue tajante al señalar: “Igual que digo que es una sorpresa la rapidez con la que la Conselleria ha redactado este proyecto, también sería una sorpresa que este verano no fuese el último en el que este vial está así y no se remodela”.

La intervención contempla una zona rodada para vehículos con un carril para cada sentido con un ancho de 3,10 metros y el desplazamiento de la calzada hacia la izquierda, en sentido hacia el mar. En el margen derecho se construirán una zona peatonal y otra para ciclorrutas. El coste de la inversión se estima, antes de licitación, en cerca de un millón de euros a costear a partes iguales entre el Gobierno autonómico y el Ayuntamiento de Burriana, como avanzó Mediterráneo. H