Con la llegada de septiembre, Burriana se olvida del mantenimiento regular de las playas, a pesar de ondear aún la bandera azul. A lo largo de este mes todavía son muchas las personas que acuden a diario a pasear por la orilla del mar. Pero en los fines de semana con buen tiempo, como ayer, incluso acuden con sombrillas a tomar el sol y el baño.

En los puestos de vigilancia sigue en marcha el servicio de socorrismo los fines de semana. Sin embargo, las prestaciones y atenciones ya no son las mismas y, en consecuencia, la imagen que se ofrece dista mucho de la de una playa con los distintivos de la Q de Qualitur o la bandera azul.

Las pasarelas se amontonaron en previsión del último temporal, y así siguen por todo el litoral. Las papeleras de recogida selectiva muestran una imagen de abandono y la arena ya hace al menos dos semanas que no se limpia con una máquina.

Otro ejemplo de desatención es que los operarios de vía pública, que son los encargados de la limpieza diaria, solo acudieron el pasado viernes a retirar los restos de posidonia de la desembocadura de las acequias. El resto del litoral burrianense ha ido mostrando en los últimos días los restos de algas amontonadas en la arena, y en unas cantidades considerables y molestas no solo para tomar el baño, sino incluso para quienes acuden en estas últimas jornadas de calor estival a caminar a orillas del Mediterráneo.