El Ayuntamiento de Burriana detectó la existencia de caza furtiva de patos en el paraje natural municipal el Clot de la Mare de Déu. El edil de Medio Ambiente, Bruno Arnandis, anunció el descubrimiento de esta práctica ilegal, al tiempo que advirtió de que coincide con una campaña de captura de los ejemplares del conocido como pato mut o criollo.

La actividad organizada, que cuenta con el permiso del consistorio, tiene como objetivo la reducción de la población de esta especie. «Supone una amenaza directa para la supervivencia de animales autóctonos, como el coll verd o la focha, que habitan en el espacio», destacó el concejal. Un plan que realiza la protectora ASPAC para rebajar la presencia de los ejemplares problemáticos y, asimismo, trasladarlos a núcleos zoológicos con autorización.

EXCESO // El responsable municipal recordó que, en su momento, constataron un pico de registros de pato mut, gracias al trabajo del Grup AU de ornitología, que regularmente realiza contabilizaciones. Al comprobar un «aumento significativo» y un exceso en la zona, decidieron intervenir.

Con la acción en marcha, el concejal resalta que ven «que ahora existen pocos. Aunque entre las opciones está que hayan avanzado la época de cría, por las temperaturas actuales, y estén escondidos, la disminución podría ser debida a la caza furtiva».

De hecho, periódicamente observan cómo aparecen y desaparecen aves en el emplazamiento. Algo que ocurrió en su día con unas ocas, que del mismo modo que hicieron su llegada al Clot, pronto dejaron de verse, sin volver a tener noticias al respecto.

Arnandis puntualizó que «este paraje goza de la figura de protección natural municipal». Por este motivo, las iniciativas que allí se desarrollan «están reguladas y, entre ellas, está penado incluso con cárcel introducir especies exóticas». Una serie de acciones que, según el edil, «se efectúan muchas veces sin tener idea del daño que se está cometiendo», Entre los ejemplos puso la tortuga de Florida y dijo que llevan «años tratando de erradicarla y no se ha logrado», resaltó. En este área también están prohibidas la caza y la pesca.

«No pueden soltarse animales y ya está. Para eso hay núcleos zoológicos o está el Seprona de la Guardia Civil. Lo que no puede hacerse es dejarlos y, menos, en un enclave como este», explicó el encargado de Medio Ambiente, quien avanzó que estudian medidas para hacer crecer el número de coll verd, especie autóctona que no afecta al ecosistema.