Este martes, día de la patrona de Burriana, la Mare de Déu de la Misericòrdia, la pirotecnia adquirirá un protagonismo indiscutible dentro del programa de fiestas alternativo diseñado por el Ayuntamiento, en el que destaca el Festival d’Arts Escèniques Borriana 2020, Seu-te!. Hasta tres castillos de fuegos artificiales se dispararán al unísono la noche de este martes desde diferentes puntos de la ciudad para que «todos los vecinos puedan disfrutarlos desde sus hogares», destacaron desde el consistorio.
La encargada de diseñar el espectáculo será la empresa local Pirotecnia Martí, que iluminará la noche desde el casco urbano, con dos castillos y la zona marítima, donde instalará el tercero, método escogido para que «sean visibles por toda la ciudadanía y llenar de luz y fuego la ciudad de Burriana, en el día más importante de sus celebraciones».
La concejala de Fiestas, Lluïsa Monferrer, defendió que esta es «una forma alternativa y distinta de vivir el tradicional castillo de fuegos artificiales que cada año cerraba las fiestas, el domingo por la noche».
Los cambios a los que ha abocado la pandemia del coronavirus han sido múltiples y contundentes, razón por la cual el consistorio quería que la afección en el ámbito social pudiera paliarse con una programación adaptada a las nuevas circunstancias, de manera que los burrianenses no tuvieran que renunciar a un momento de tanta relevancia social.
El hecho de que el espectáculo pirotécnico se dispare el día de la patrona y no en la que sería la última jornada de las celebraciones tiene que ver con que «debido a la situación que estamos viviendo, hemos decidido trasladar este espectacular momento al día de nuestra patrona», señaló Monferrer, quien quiso «animar a todos los vecinos de Burriana a salir a las ventanas, a los balcones o terrazas para disfrutar de esta explosión de luz y color de forma segura».
Esa es la tónica dominante que ha querido transmitir el Ayuntamiento: que los actos escogidos responden a las exigencias de seguridad que establecen las autoridades sanitarias, de manera que los vecinos no sientan que han tenido que renunciar a todo.
