Las calles de Burriana fueron ayer, desde primera hora de la tarde, un ir y venir de personas. El motivo, que todas las comisiones falleras estaban citadas a las 16.15 horas en la plaza Mayor para iniciar el desfile hacia el Teatre Payà donde se celebró el acto de exaltación de la reina infantil fallera 2020, Julia López Soler. Durante el recorrido, los representantes de los festejos josefinos recibieron el cariño de los vecinos.

Un castillo de fuegos artificiales anunció la llegada de las jóvenes protagonistas al recinto. Marina Ríos y Abril Chiva, encargadas de conducir la gala, fueron nombrando a las máximas representantes infantiles de la totalidad de las comisiones. Así, fueron desfilando hasta el escenario donde se les impuso la banda acreditativa, recibieron un ramo de flores y el aplauso del público congregado en la cita.

Precedida por su corte de honor y las damas de la ciudad, cerca de las 19.00 horas, llegó el turno de que Julia subiera al escenario donde estuvo acompañada por la edil de Fiestas, Fallas y Juventud, Lluïsa Monferrer; su antecesora en el cargo, Anne Alós y, la alcaldesa Maria Josep Safont que le impuso la banda acreditativa. Fue el momento de subir al trono y escuchar las palabras del mantenedor, Carlos Tejedo.

El joven regaló a la máxima representante palabras cargadas de sentimiento. Un emotivo relato, el de Tejedo, lleno de fantasía acerca de ninots que duermen en el Museu Faller y que cobran vida para guiar a la protagonista a través de un emocionante recorrido por el mundo josefino. La intervención acabó con una lluvia de confeti en el escenario y el saludo a la reina infantil.

Acto seguido Julia López recibió los saludos y regalos de las corporaciones de festejos de poblaciones vecinas que no quisieron perderse este acto emotivo.

Y es que en un acontecimiento como el de ayer, se pudo apreciar en los más de 100 falleretes y falleretesfallerets que el futuro de las fiestas de las Fallas de Burriana está más vivo que nunca.