El Ayuntamiento de Burriana está esperando la autorización de la Generalitat valenciana para iniciar el proceso de control de la población de palomas silvestres existentes en la población. En estos momentos se han catalogado tres zonas con una presencia masiva de estas aves.

Se trata del barrio de la Bosca, en el área más próxima al campo de fútbol del San Fernando, los alrededores de la plaza Quarts de Calatrava, y la carretera del puerto, en las proximidades de la avenida Cañada Blanch.

Al tratarse de un animal cinegético, el Seprona advirtió al consistorio de la necesidad de solicitar la autorización de la Conselleria, un proceso que ya se ha iniciado y para el que se han designado a las personas que se van a hacer responsables de llevar adelante todo el proceso. Se trata de vecinos con licencia de la Federación de Colombicultura de la Comunitat Valenciana.

jaula // El consistorio burrianense, a través de la Concejalía de Sanidad, ha adquirido una jaula especialmente diseñada para capturar estas aves sin provocarles ningún perjuicio y comenzar, a continuación, el proceso de análisis para saber si padecen o no alguna enfermedad. En caso negativo, se trasladarán a zonas controladas y específicas para las aves, es decir, palomares barrera que tiene la Federación de Colombicultura de la Comunitat.

En el momento en que la población actual se haya conseguido reducir, el edil de Sanidad, Manel Navarro, indicó que la intención es «alimentar a las palomas que queden con un pienso que tenga anticonceptivo para frenar la proliferación de las parejas adultas existentes».

En todo el proceso, apuntó Navarro, han «seguido el asesoramiento de los expertos colombaires de la población, desde la construcción de la jaula-trampa, al proceso de captura y el posterior traslado hasta los palomares barrera». De todos modos, como informó Mediterráneo, el Ayuntamiento también estudia contratar a cetreros para ahuyentar las palomas con aves rapaces.