Santa Bárbara inició ayer por la tarde el ciclo de bou en corda de Burriana, que acabará a finales del mes de agosto en este núcleo rural del municipio. Una gran cantidad de aficionados a esta modalidad se dieron cita en uno de los espacios emblemáticos. Entre los presentes en esta jornada de debut, el matador valenciano Vicente Barrera, quien no solo departió y disfrutó con el astado, sino que acudió a comer con los vecinos, al igual que lo hicieron representantes municipales, como la alcaldesa o el teniente de alcalde y responsable de núcleos rurales, Maria Josep Safont y Vicent Aparisi, respectivamente.

Junto a ellos, dieron respaldoo a este evento aficionados venidos a propósito desde las asociaciones de bou en corda de las localidades de les Alqueries, Onda, Ontinyent, Picassent, Teruel, Turís y la navarra de Lodosa. El espectáculo arrancó con un cuarto de hora de retraso porque en el recinto, a muy pocos metros de los corrales, permanecía un vehículo que no había sido retirado.

Superado este contratiempo, el encargado de abrir fue Cebolla, un ejemplar de la ganadería Hermanos Cabello, patrocinado por la Associació de Veïns. Un animal corpulento, pero que dio mucho trabajo, no por sus ganas de correr, sino por la inclinación hacia todos los caminos y entradores que se iba encontrando.

SEGUNDA PARTE / Después llegó el turno de Pegaso, que contó con el patrocinio de la Penya Amolleu Corda, y que también formaba parte de la insignia de Cabello. El astado proporcionó un mayor juego que su predecesor.

La velada en el entorno de Santa Bárbara concluyó con una cena en el patio de las antiguas escuelas, y la posterior cremà de la hoguera dedicada a Sant Joan. Las exhibiciones en Burriana vuelven el día 27 de julio.