El Ayuntamiento de Burriana y Facsa participan de manera activa en un proyecto de desalinización pionero en Europa que permitirá utilizar las tecnologías más novedosas para convertir el agua del mar en apta para el consumo. La iniciativa, denominada REvivED Water y de cuatro años de duración, investiga la combinación de técnicas vanguardistas de electrodiálisis directa e inversa con tratamientos de ósmosis inversa para desalar agua de mar. Este sistema, además de recuperar una mayor cantidad de agua, incrementa la eficiencia energética del proceso, lo que permite obtener desalada de calidad a un menor coste, gracias al aprovechamiento indirecto de la tratada en la depuradora.

Diez socios procedentes de seis países de la UE, entre empresas, centros de investigación y universidades, se encargarán de desarrollar estas tecnologías e implementarlas en una planta piloto que se ha habilitado en la EDAR de Burriana --que operará hasta mitad del 2020-- y, en una segunda fase, validar la tecnología en una planta real. La tarea correrá a cargo de Facsa.

«Este proyecto nos permite trasladar a un entorno real las últimas tecnologías en materia de desalación, con el fin de obtener soluciones que permitan afrontar problemas globales como es la escasez del agua y hacer la desalación más viable», explicó Javier Climent, responsable de proyectos I+D+i de Facsa.

«Seguimos avanzando en la implementación de iniciativas que entendemos que son tan beneficiosos como necesarios para respetar nuestro entorno», apuntó, por su parte, el concejal del área en funciones, Bruno Arnandis.

Este proyecto, financiado por el programa Horizonte 2020 de la UE, permite investigar nuevas soluciones de desalinización para proporcionar agua potable de buena calidad a la población en un contexto mundial en el que el equilibrio entre la demanda del recurso y su disponibilidad ha alcanzado un nivel crítico en numerosas regiones del planeta.