La Policía Local de Burriana investigará el abandono de voluminosos en la vía pública y los contenedores. Según explicó ayer el concejal de Servicios Públicos, Vicent Aparisi, cuando se produzca este tipo de situaciones, no se retirarán inmediatamente, sino que se precintarán con un aviso, mientras se realizan las averiguaciones oportunas para identificar a quienes han realizado la infracción. Se trata de una medida similar a la presentada ayer por el Ayuntamiento de Vila-real (más información en la página 18).

El objetivo es corregir conductas incívicas que están consideradas como una falta grave que conlleva una multa de entre 600 y 30.000 euros. El edil destacó que esta práctica ha ido en aumento en los últimos meses, en los que se han visto depositar restos de obras y muebles en plena calle, por lo que calificó esta situación de «alarmante» y lo atribuye a «la dejadez o la comodidad» de algunos vecinos, más si cabe, cuando el consistorio facilita los medios para la recogida gratuita todos los martes y jueves, previo aviso telefónico.

El concejal incidió en que esta retirada «encarece» y «complica» el sistema de recogida municipal. Concretamente, el coste del pasado año en estas tareas fue de 105.400 euros, «un elevado gasto que deja de destinarse a otros menesteres públicos», lamentó.

En 2018, el servicio que gestiona los objetos voluminosos recolectó alrededor de 380.000 kilogramos y realizó 3.509 recogidas pero, de ellas, 2.161, esto es el 62%, fueron residuos dejados en la vía pública sin previo aviso.