Burriana se ha despertado esta mañana con los 19 monumentos grandes y los 19 pequeños ya plantados y terminados. Ha sido tras la tradicional y siempre laboriosa Nit de la Plantà, aunque este año lo ha sido un poco menos que en ocasiones anteriores ya que muchas comisiones aprovecharon el fin de semana y, especialmente el domingo, para sacar del taller las piezas más grandes y dejarlas ya en las calles.

Esto motivó que este año los trabajos de grúa se realizaran de manera más escalonada que en otras ocasiones. Así, en la jornada de ayer a penas se pudo ver cómo se izaba la parte central de la falla para ensamblarla con la base. La Ravalera, la Bosca o Cardenal Tarancón fueron las excepciones, y apuraron hasta el martes para levantar sus respectivas fallas.

Aún así, fue un día de trabajo y nervios, pero también uno de los más bonitos para los comisionados más puros, ya que es la jornada en la que entran en contacto con la construcción. Los artistas tuvieron trabajo, después de que la lluvia estropeara parte de los monumentos y a la espera de que el jurado puntúe esta mañana.

GASTRONOMÍA // Pero los quehaceres de la plantà se conjuga también con la gastronomía. Y es que las entidades ofrecieron buñuelos e incluso embutidos a los visitantes, todo acompañado de un trago de dulce mistela.

A las 18.30 horas comenzó la visita que las reinas falleras y sus cortes de honor, junto al conseller de Cultura, Vicent Marzà; las autoridades locales y representantes de otros municipios realizaron a los artistas. Desde la plaza del Ayuntamiento iniciaron el recorrido por los 19 emplazamientos. El último, el de la reina fallera, Laura Conde (Societat Club Ortega), al que la comitiva llegó superada la medianoche. H