La nueva ordenanza municipal para la prevención y el control de los mosquitos y, particularmente del mosquito tigre, ha entrado en vigor esta semana en Burriana y aboga por la concienciación ciudadana. Así, contempla sanciones para aquellos vecinos que después de varios requerimientos no atiendan las recomendaciones del Ayuntamiento. Asimismo, han bajado hasta un 80% las quejas registradas. Si durante el verano del 2015 la cifra superó las 300 a finales de julio, este año solo hay 40. H