Tras poner en marcha un aluvión de medidas para hacer frente este verano al coronavirus, como la unidad fija de policía de playa, la vigilancia con dron o la instalación de postes para garantizar la distancia social, el Ayuntamiento ha obtenido el certificado de playas seguras, que se suma a otros reconocimientos como la bandera azul o la Q de calidad turística.

La alcaldesa, Maria Josep Safont, destaca que ese reconocimiento es fruto de las medidas tomadas para preservar la salud de los bañistas y pone en valor la buena actitud que han demostrado, aunque advierte de que ha habido algunas conductas incívicas que tratarán de resolverse con la mediación de la Policía Local.

Es el caso de usuarios que han dejado sus enseres durante un tiempo muy prolongado al lado de algún poste de primera línea para guardar sitio, un comportamiento que denuncia la munícipe. «No se puede reservar el lugar, tenemos una playa muy amplia en Burriana con muchas posibilidades de espacio», remarca, a la vez que añade que los agentes supervisarán que se cumpla esta norma. Así, si observan que los objetos permanecen mucho tiempo, precintarán el espacio, retirarán los objetos y los depositarán en la caseta de la policía donde los propietarios podrán recogerlos.

Asimismo, ya han habilitado los lavapiés, tras realizar las pertinentes analíticas y un trabajo previo de desinfección para tener la constancia de que son seguros. De ahora en adelante una persona se encargará de la limpieza para que su uso se realice con todas las garantías.