E l Ayuntamiento de Burriana quiere que el campanario de la localidad sea de titularidad municipal. Con esa intención se pretende llevar al próximo pleno una moción con consenso amplio para iniciar los trámites y conseguir que la torre adosada a la basílica del Salvador pase a ser propiedad de la ciudad.

La sesión plenaria dejó ayer sobre la mesa la moción presentada por Vox con motivo de la efeméride del 75º aniversario de la reconstrucción del campanario. Tras una reunión de los portavoces, se decidió trasladar la propuesta al próximo pleno para añadir el inicio de los trámites, como reclama el ejecutivo local.

El edil de Cultura y Patrimonio, Vicent Granel, explicó que «lo que queremos es que el uso siga igual que hasta ahora, compartido entre Iglesia y Ayuntamiento, pero que sea de titularidad municipal». Y es que, indicó el edil, el consistorio «ya corre con los gastos de mantenimiento del reloj y de la iluminación interior». Granel reiteró que la intención no es en ningún caso «apropiarnos» del campanario sino restablecer la titularidad a través de un consenso con la Iglesia.

El concejal apunta que El Templat --como se le conoce a la torre-- «ha sido un emblema representativo de la ciudad y, por eso, debe ser municipal». Además, recuerda que la última reconstrucción se llevó a cabo con las aportaciones de los vecinos.

Historia / El campanario de Burriana, construido a partir del 1363, fue erigido como torre cuya función no era solamente defensiva sino también de comunicaciones y reloj público. En sus inicios, y debido a la dualidad de su uso, se encontraba exenta de la Iglesia. En el último cuarto del siglo XVII, sufrió graves daños, además de que la madrugada de 1938 fue marcada por tres explosiones. Las obras de reconstrucción se iniciaron en el año 1942, se prolongaron hasta 1945 y destacan por su fidelidad estética y el aumento de la altura en 10 metros, para que fuese el más alto de la Comunitat Valenciana.