El Ayuntamiento de Burriana prepara, a través de la Concejalía de Vía Pública, la puesta en marcha de una prueba piloto de transporte público urbano. Se trata de una iniciativa que, según apuntó el edil del área, Vicent Aparisi, «pretende favorecer que los vecinos utilicen menos el vehículo propio para desplazarse por la ciudad y, con ello, facilitar la movilidad urbana»; y a la que se destinará una partida de 50.000 euros, dentro de los presupuestos para el próximo 2017.

La propuesta ya ha superado la fase de estudio previo de los técnicos municipales y, en estos momentos, es la dirección de la Policía Local la que tiene que dar el visto bueno al plan previsto, para asegurar que el trazado propuesto es el más adecuado para las características de Burriana.

TIEMPOS DE ESPERA // La intención del equipo de gobierno es habilitar un servicio de microbús urbano, teniendo claro que para que tenga éxito y sea una iniciativa útil a los vecinos, «serán muy determinantes los tiempos de espera, de ahí que el objetivo es sincronizarlos al máximo para que enlacen con el autobús interurbano y también con el servicio actual de Burriana-Puerto-Grao». En definItiva, quieren «una conexión rápida y fluida».

Aparisi tiene claro que «para ir al Puerto de Burriana y volver al centro un vecino no puede tardar hora y media o dos horas, porque así no será útil». Por el momento, se ha hecho público que una de las paradas que se consideran indispensables se situará en la plaza del Pla. Y, del mismo modo, también apuntó el edil de Vía Pública que establecerán «tarifas especiales para favorecer a determinados segmentos de población».

La idea de crear una línea de transporte público urbano se enmarca en la relación de acciones a desarrollar en el marco del presupuesto municipal de Burriana para el 2017. Unas cuentas que el pleno de la corporación municipal aprobó el jueves con los votos favorables de los grupos que forman parte del ejecutivo local (PSPV, Compromís y Se Puede Burriana), mientras que los partidos en la oposición (PP, Cibur y C’s) mostraron su postura en contra.

En el documento que vio luz verde en la última sesión plenaria y que dirigirá la gestión económica municipal el próximo ejercicio, se refleja un crecimiento del 61% en el capítulo de inversiones respecto al 2016, pese a que el presupuesto total desciende en casi 150.000 euros y alcanza los 26,9 millones de euros.

Del importe para inversiones, 200.000 euros corresponden a las actuaciones propuestas por vecinos y entidades ciudadanas.