Burriana ya respira ambiente fallero por los cuatro costados. Más de la mitad de los monumentos josefinos tienen la parte central montada y donde aún no ha llegado la grúa, lo hará a lo largo de la jornada de hoy, como es el caso de Centre Espanya, Jaume I, La Mota o La Bosca.

Si el martes fue el Club 53 la entidad más esperada entre las que llevaron a cabo la plantà, ayer el protagonismo se lo llevó el monumento de Don Bosco. Y fue así no solo por ser una la de las aspirantes anuales al máximo reconocimiento, sino porque cumple 30 años. «Hemos hecho un homenaje a la figura del fundador de los Salesianos y reseña de la identidad de la falla, San Juan Bosco», explicó Salvador Doménech, comisionado de la entidad.

Una gran efigie de ocho metros de altura da forma al cuerpo principal de una creación que, en total, alcanza los 12 metros. A lo largo de todo el ejercicio la agrupación ha estado en constante comunicación con los Salesianos para informarles del avance de la creación. Tanto es así que, incluso, se informó al rector de la congregación en Roma. De hecho, ayer mismo, la fotografía de la falla con la imagen del fundador recorrió todos lugares en los que los Salesianos están presentes. «La obra está hecha con mucho sentimiento y entusiasma a la orden», dijo Doménech.

En el monumento de Francisco Jiménez no falta la crítica local, pero adaptada a la vida de San Juan Bosco, también patrón de la formación profesional, ya que fue el primero que creó escuelas taller para que los niños pudieran aprender un oficio en lugar de estar en la calle y delinquir.

RECORRIDO // En la tarde de hoy la comitiva oficial encabezada por las reinas y sus cortes de honor, la alcaldesa, Maria Josep Safont; y la presidenta de Junta Local Fallera, Lluïsa Monferrer, recorrerá todos los emplazamientos en los que se levantan las fallas para ver el avance de los trabajos de la plantà. Mientras, las comisiones ofrecerán a los visitantes bunyols y mistela en esta primera gran noche de las Fallas 2018 y una de las más intensas del año.