El Ayuntamiento de Burriana ultima la redacción de un plan de actuación para acometer la limpieza del cauce del río Anna. Una intervención para la que se requiere la autorización de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), autoridad a la que le compete la ejecución de estas labores, de la que todavía esperan una respuesta a la petición que formuló el consistorio el pasado mes de junio y de la que, dos meses después, aún carecen.

El concejal de Medio Ambiente, Bruno Arnandis, informa que «se han solicitado varios presupuestos para eliminar la vegetación del cauce y de este modo, avanzar en la tramitación necesaria para contratar los trabajos de limpieza». Con todo, el edil hizo hincapié en que para que el Ayuntamiento pueda actuar en este entorno, utilizando medios propios, «es preciso recibir el visto bueno de la autoridad competente.

Contacto con la CHJ

Y con el objetivo de conocer cuál es la decisión tomada por la CHJ, técnicos municipales tratarán en primer lugar de contactar con este organismo, para conocer en qué fase está la solicitud enviada a principios de verano. Arnandis, señala que las labores a llevar a cabo «no revisten una gran complejidad añadida puesto que consistirían en el desbroce del fondo del río y la eliminación de la abundante vegetación repartida por varios tramos del cauce».

Precisamente, el estado en el que se encuentra el lecho del río Anna ha sido objeto en los últimos días de las críticas y denuncias de la oposición, no solo por el riesgo que pueda generar en el caso de fuertes lluvias, sino también porque, afirman, es un foco de proliferación de plagas

Al respecto, el concejal de Medio Ambiente reconoce que la limpieza es necesaria de manera especial por «salubridad». Y puntualiza que el cauce, a su paso por Burriana, «tiene una capacidad hídrica que no se ve comprometida por la vegetación». Aun así, existe el riesgo de obstrucción en el caso de arrastre abundante, básicamente de cañas, que se produciría en caso de fuerte riada.

Arnandis indica que los servicios municipales verificaron en los últimos días el estado de Les Goles y de los cerca de 1.000 imbornales del municipio.