Las calles y plazas de Burriana recuperaron ayer la normalidad tras diez jornadas en las que el aspecto habitual se vio alterado por la celebración de las fiestas de la Misericòrdia. Los servicios municipales trabajaron para limpiar las vías públicas, retirar los elementos del recinto taurino o recolocar señales retiradas durante las jornadas festivas.

Tal y como está establecido en los contratos municipales, tanto la empresa concesionaria de la limpieza del municipio, Fobesa, como con la encargada de los servicios de alcantarillado y abastecimiento de aguas, Facsa, realizaron actuaciones especiales.

Además, Vía Pública intervino desde la finalización de la Batalla de Flors y el castillo de fuegos artificiales del domingo en la instalación del mobiliario urbano.

También finalizó la retirada de los últimos elementos de seguridad instalados en la zona de exhibición de bous al carrer para que a mediodía del lunes prácticamente no quedara ninguna muestra de los festejos patronales.

El edil responsable, Vicent Aparisi, destacó que «los servicios de limpieza se afanaron para quitar los miles de kilos de confeti durante la noche del domingo. La mañana del lunes siguieron las tareas de los equipos para que la localidad volviera a lucir como en el día a día cotidiano».

También apartaron medidas de seguridad, como barreras o barrotes, que cerraban el casal de la comisión, entre otros puntos.