Los controles de la población de palomos silvestres que se realizan en Burriana han permitido recuperar más de medio centenar de aves especialmente criadas para los concursos deportivos. Se trata de ejemplares anillados y perfectamente identificados, muy valorados no solo por sus dueños, sino por los aficionados a la colombicultura. De hecho, la mayoría de los localizados son de Burriana y de otros municipios de la provincia de Castellón, pero, incluso, han capturado ejemplares con residencia en Valencia, que se habían perdido y unido a alguna colonia de esta localidad.

En lo que va de año se ha intensificado la lucha para controlar la población de palomos silvestres, ya que se extienden como una plaga, dado que las puestas de huevos son continuas. Precisamente por este motivo, los expertos en la materia informan que las actuaciones no deben limitarse a un momento puntual, sino que deben tener continuidad.

En estos momentos están actuando en varios puntos del municipio al mismo tiempo y las jaulas con las que se capturan los ejemplares se instalan en el interior de recintos públicos, tales como los patios de los colegios y otros centros educativos, con la finalidad de evitar problemas con los vecinos de la zona.

El control de la plaga de palomos persigue un doble objetivo. Por una parte, se mantiene la población dentro de unos límites aceptados y, con ello, también se evita la proliferación de las enfermedades que pueden portar. Y por otra, se evitan males mayores en los aficionados a la colombicultura, ya que un palomo no diferencia entre un ejemplar asilvestrado u otro deportivo.