El casco histórico de Burriana está a punto de comenzar el proceso de transformación. La actuación, que se va a acometer a lo largo de varios años, irá cambiando la imagen general de esta zona, ubicada en la parte trasera del edificio consistorial.

La intervención dejará las calles de este área a un solo nivel. Pero, además, el equipo de gobierno prevé “dar prioridad a los peatones”, aunque los vehículos “podrán circular en determinadas condiciones”, explicó el edil de Vía Pública, Vicent Aparisi, quien tiene previsto reunirse hoy con la empresa adjudicataria del servicio integral del agua, que es la que debe acometer estas mejoras. En la misma se tratará el plan director, que será el que marcará las actuaciones a llevar a cabo a lo largo del presente ejercicio.

La primera intervención en el casco histórico burrianense servirá como prueba piloto para toda esta zona y determinará si se sigue el mismo patrón para el resto del casco antiguo o se tiene que hacer alguna variación, principalmente, en el pavimento.

renovación DE LA RED // El acabado será de calles a una sola rasante, con piedra de Borriol para el pavimento. Aparisi indicó que se trata de una “adecuación integral de la zona que realizamos aprovechando la renovación de la red de agua potable y alcantarillado”.

El proyecto, que está a punto de comenzar, servirá para unir el Barranquet con la calle Mayor de manera transversal, a través de las calles Comunidad de Regantes, Placetes y Sant Cristòfol. El consistorio ya dispone de las autorizaciones de Cultura para intervenir en el subsuelo y cambiar la red de alcantarillado, por lo que el inicio de las obras será inmediato. De hecho, la red de agua potable de la calle Sant Cristòfol ya está cambiada, pero la falta de la autorización de Conselleria impedía actuar en las canalizaciones más profundas, algo que ahora ya se puede hacer. H