El casco urbano de Burriana, y especialmente el área marítima, están sufriendo un verano molesto debido a la alta población de mosquitos. Tal y como informó Mediterráneo, algunos residentes de las zonas colindantes a la avenida Mediterráneo apuntaban a los solares municipales de l’Arenal como posible lugar de proliferación de insectos, una problemática a la que desde el Ayuntamiento contestaron informando que en este espacio se aplican los tratamientos correspondientes y que, además, al ser un medio natural, se controla más fácilmente la abundancia de dípteros, porque en este espacio habitan los depredadores naturales de estos.

El consistorio achaca la elevada presencia al mal estado de algunas parcelas privadas de la zona residencial. La concejala de Sanidad, Dolores Carbonell, apuntó la importancia de mantener todos estos terrenos en estado óptimo y avanzó que el Ayuntamiento velará por el cumplimiento de la ordenanza municipal para la prevención y control de los mosquitos, por lo que «se instará a los propietarios a que limpien las parcelas y eliminen elementos -como bidones o distintos recipientes-- susceptibles de acumular agua».

ACCIONES / Desde el pasado miércoles la empresa Lokimica ha intensificado los trabajos para reducir la población de zancudos adultos y larvas con nebulizaciones e inspecciones durante cinco días hábiles, con especial incidencia en áreas propicias a encharcamientos, el cauce del río y el Grau.

Así, se aplican tratamientos perimetrales sobre la vegetación alrededor de las zonas urbanas y se buscan focos privados para poder desarrollar un informe y avisar a los titulares de las tierras o aplicar la ordenanza municipal.

Por su parte, desde la Diputación de Castellón actuaron hace unos días, dentro del Plan Provincial Contra los Mosquitos, en puntos del medio natural. Así lo declaró el director técnico del plan y catedrático de la Universitat de València, Ricardo Jiménez, quien añadió que en el informe del pasado 20 de julio acerca del estado de los mosquitos en Burriana, se registró una elevada población de la especie Culex Pipiens, el mosquito común pero no así del tigre, al menos en la última prospección.