Burriana vivió ayer el día grande de las celebraciones en honor a Sant Blai. Una jornada completa dedicada al patrón, que arrancó con la solemne misa celebrada, a las 9.00 horas, en la ermita y a la que prosiguió la popular Font del Vi. A cada persona que se acercó a participar de esta tradición se le entregó un vaso para rellenarlo de vino o zumo de naranja, un bocadillo de longaniza y morcilla y, como novedad de este año, un glaseado de naranja elaborado in situ por los integrantes de la asociación de hostelería de Burriana. En total, se sirvieron 3.000 raciones en una mañana con una temperatura bastante agradable para lo habitual por Sant Blai.

La presencia de personalidades fue importante en esta ocasión y, además de la corporación municipal, no faltó ni el líder de los socialistas castellonenses, Ernest Blanch, y la burrianense Rosa Marco, como tampoco el diputado autonómico y exalcalde del municipio, José Ramón Calpe.

La comisión de la falla Sant Blai, con la colaboración de Marabello, elaboró a lo largo de toda la mañana las tradicionales calderas que repartió al mediodía entre los vecinos del barrio y todo aquel que se acercó.

Mientras, desde las 11.00 horas, las autoridades municipales, encabezadas por la alcaldesa, Maria Josep Safont, así como las reinas falleras, Judit Pesudo y Ana Giménez, acudieron a la misa en la Basílica de El Salvador.

Ya por la tarde, a partir de las 18.45 horas, la procesión en honor a Sant Blai cobró todo el protagonismo. Devotos, cofrades y también una amplia representación de las fallas de Burriana, así como la corporación municipal, participaron de la procesión.

Para hoy está prevista una concentración de bolilleras en la Llar Fallera. Las populares carreras de Sant Blai se han aplazado al día 11 por la amenaza de lluvia.