El concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Burriana, Bruno Arnandis, lo tiene claro. El PAI Golf Sant Gregori tiene que salir adelante. Y por ello se muestra contundente al asegurar que el acta de replanteo no será un impedimento para que arranquen las obras. «Si es preciso la firmo yo mismo», asevera el edil.

El propio Arnandis asegura verse sorprendido por el hecho de que la de Sant Gregori «debe ser el único acta de replanteo que haya tenido un informe previo». Y es que, a su entender, los trabajos podrían haber empezado ya, cuanto menos en el apartado del desbroce. La razón, aduce, «cualquier propietario de suelo urbanizable tiene la obligación de mantener limpios los solares».

Con todo, y aunque defiende que las labores pueden iniciarse ya, afirma entender «la postura de la empresa de tenerlo todo muy claro. Son los primeros que quieren todo muy escrupuloso para evitar cualquier fisura».

La tajante afirmación de Arnandis de que si es necesario, firmará él el acta de replanteo, en referencia a los obstáculos de los técnicos municipales, la explica en que «no será eso --el acta de replanteo-- lo que impida que se haga este programa, después de todos los trámites y problemas por los que ha pasado».

MARGEN // Por otra parte, desde los servicios técnicos del consistorio se han pedido unos días de margen para analizar la nueva información recibida y redactar otro informe o retocar el anterior. En caso contrario, será el Ayuntamiento el que volverá a buscar el asesoramiento de un gabinete externo para avalar la firma de este documento, decisivo para iniciar las obras y permitir que siga adelante este PAI de 2,5 millones de metros cuadrados.

Ahora mismo, sobre la mesa, hay un informe en contra por parte del técnico municipal, pero otro de parte de la empresa en el que rebate las objeciones mostradas. Además, podrían advertirse lagunas jurídicas, de forma que confían en que el funcionario encargado emita un nuevo escrito a inicios de la próxima semana.

Mientras tanto, los plazos van corriendo y Golf Sant Gregori precisa arrancar los trabajos de urbanización antes de acabar este 2019. En caso contrario, deberá replantearse la tramitación administrativa y la viabilidad económica del PAI será negativa.

Paralelamente, el consistorio está redactando el pliego de condiciones que regirá el concurso para contratar una asesoría externa que resuelva todas las dudas que surjan durante el desarrollo del programa. En este sentido, Arnandis explica que «se trata de una licitación muy complicada, ya que pueden salir imprevistos y muy variados y hay que tenerlos cubiertos».