La popular Font del Vi de la que brota vino cada 3 de febrero, festividad del patrón de Burriana, Sant Blai, en recuerdo del cultivo de la vid que dominó las tierras de la zona antes de la llegada de la naranja, regresará al entorno de la ermita, pero no será este próximo año, ya que habrá que esperar al 2018. Si la Cofradía de Sant Blai está recaudando fondos para arreglar la ermita con la venta de botellas de vino, el Ayuntamiento ha anunciado que tiene previsto invertir alrededor de 220.000 euros en la adecuación del solar anexo al templo religioso.

Hoy es un párking de vehículos, pero el objetivo final es el de transformarlo en una plaza e instalar en ella la Font del Vi. El proyecto forma parte del Plan Edusi que el consistorio remitió a Europa y que logró el visto bueno. Este 2017 se van a realizar obras con cargo a los fondos europeos en la carretera del Grao y el refugio antiaéreo del Camí d’Onda.

El consistorio espera que el próximo año Europa abone los primeros 400.000 euros y parte de este montante económico iría ya destinado a una primera fase de adecuación del entorno de Sant Blai. Aunque el proyecto inicial se ha valorado en esta cuantía, es susceptible de ampliación, algo que se podrá decidir en el futuro, ya que prevéN que la intervención se desarrolle durante varios años, dividida por fases.

El edil de Cultura, Vicent Granel, apuntó que la actuación «abarca desde la construcción de una plaza y la instalación de la Font del Vi, a la adecuación exterior de la ermita». Estiman que con esta partida también se puedan eliminar las filtraciones actuales que sufre el edificio. «Si incluimos el entorno de Sant Blai en este proyecto europeo es porque se trata de un espacio emblemático para Burriana y se tiene que recuperar la importancia de la ermita y, con ello, recuperaremos espacios abiertos para la población», señaló el responsable del área de Cultura.