Burriana rindió ayer homenaje a las 3.668 personas que estuvieron recluidas en el antiguo convento de la Mercé, -hoy Centre Municipal de Cultura- en los primeros años después de la Guerra Civil. Entre 1939 y 1942, este espacio fue utilizado para recluir a personas. Ayer, algunas de esos encarcelados -la familia Ventura- fueron los encargados de descubrir la placa conmemorativa que servirá para recordar estos hechos.

Fue el acto central de la primera edición de las jornadas Memòria Democràtica, que han servido, entre otros, para poner en valor la figura del periodista Arturo Perucho Badía, exiliado a México, donde falleció en 1956, pero que en innumerables escritos recordó a su Burriana natal. Fue en una charla en el salón de plenos del Ayuntamiento, a cargo de Josep Palomero. También hubo una conferencia sobre la represión franquista dentro del municipio, a cargo de Teresa Armengot y Juan Luis Porcar.

La alcaldesa, Maria Josep Safont, ha explicado que “es de justicia que se normalice esta situación con acciones que pensamos deben ser impulsadas por los Ayuntamientos en colaboración con los colectivos de memoria histórica”. El concejal de Cultura, Vicent Granel, ha señalado que este “es un periodo de nuestra historia que no debe permanecer en el olvido y del cual todavía quedan testigos de primera mano”.

MUESTRA // Ayer también se inauguró una exposición que recoge la década de trabajo del Grup per la Recerca de la Memòria Històrica de Castelló y estará abierta al público hasta el domingo 1 de mayo en los bajos de la Casa de Cultura.

Los testimonios de los represaliados, tras la Guerra Civil, también sirvieron para realizar una pequeña representación teatral basada en sus recuerdos y vivencias, bajo el título Les veus de l’oblit. H