Las calles de Burriana presentaron ayer un aspecto de ambiente, música, olor a pólvora y desfile de trajes tradicionales. La fiesta se vivió en la calle y a ella se unieron los miles de visitantes que se acercaron a lo largo de toda la jornada. Hasta la mitad de la tarde, la meteorología fue más que agradable. A partir de ese momento comenzó a hacer viento y bajó la temperatura, pero eso no fue impedimento para que la fiesta de las comisiones siguiera en casales y carpas y que bares y restaurantes se llenaran de clientes.

Las charangas empezaron a sonar desde primera hora de la mañana. Tras una larga noche de fiesta, había una agenda completa, a lo que se unió el recorrido de la comitiva oficial para ir a recoger a sus falleras. Así fue como desde pronto se mezclaron los paseos de los turistas con los desfiles de las comitivas.

MASCLETÀ / A las 14.00 horas tuvo lugar la segunda mascletà, con un fuerte sol y mucho público en la plaza Santa Berta. Los más precavidos acudieron media hora antes del disparo para coger un buen sitio y disfrutar del acto.

Después de comer, la cita fue con la visita oficial, que recorrió el sector formado por los monumentos de Don Bosco, Onda, Club 53 --ganadora del doblete en este 2019-- y La Mota. Y, ya en el trayecto a la plaza del Ayuntamiento, Sant Vicent hasta El Pla.

Ya sobre el tapiz, las reinas falleras, Mar Zamora y Anne Alós, recibieron a los cargos principales de las comisiones y al fallero de honor, con el tributo a las máximas representantes. Además, el tren faller ya está en marcha y permite visitar la mayoría de los monumentos plantados de una manera totalmente gratuita.